Turrones, mazapanes, polvorones, guisos, carnes, marisco, bebidas alcohólicas, gaseosas… estas fechas son un momento de excesos; y desde aquí os vamos a dar algunos consejos para llevar mejor las “comilonas´´ de estas fiestas.
La digestión es un proceso que se alarga cuando tomamos demasiada comida, o alimentos con mucha grasa o fibra, junto con bebidas alcohólicas o carbonatadas también en exceso.
Cuando esto ocurre, nuestro organismo produce más ácidos para ayudar a la digestión. El estómago se siente demasiado lleno, lo que produce hinchazón del abdomen, y podemos comenzar a notar estos síntomas:
- Dolor o malestar en la parte alta del abdomen
- Ardor
- Pesadez estomacal
- Eructos
- Náuseas
- Reflujo gástrico
- Lengua sucia
- Mal sabor de boca
- Flatulencias
Lo ideal sería evitar comidas copiosas, pero como no va a ser posible; para que las celebraciones navideñas no nos pasen factura aquí van estas recomendaciones:
- Ya que los menús en estas fechas se componen de una larga lista de platos, conviene moderar el tamaño de las raciones.
- Saber que alimentos muy grasos o comidas muy fritas o condimentadas, chocolates, tomate o cítricos pueden provocar acidez.
- Las bebidas alcohólicas y con gas enlentecen la digestión. No es que no vayamos a brindar en estas fechas, pero como siempre con moderación. Consejo: tomar pocas bebidas alcohólicas y en pequeños sorbos. Y controlar también exceso de té, café y bebidas gaseosas.
- Comer despacio, para evitar que se trague mucho aire y masticar bien los alimentos, disfrutando de cada bocado facilitaremos la digestión al estómago.
- Ingerir alimentos a temperatura intermedia para evitar que se irriten las paredes del estómago.
- Introducir alimentos depurativos en nuestro menú, que estimulen el funcionamiento del hígado como: escarola, endibias, alcachofa. O frutas y verduras como: apio, espárragos, manzana o pera que activan la acción depurativa del riñón. O piña y papaya que favorecen la digestión de proteínas.
- No hacer movimientos físicos intensos después de la comida.
- Las infusiones digestivas también ayudan a mejorar la digestión y a aliviar síntomas. Como por ejemplo: manzanilla, anís, menta-poleo, hinojo, boldo, hierba luisa.
Manzanilla: tiene propiedades antiinflamatorias, alivia la hinchazón.